Tras un año en el gobierno, el alcalde Francisco Jiménez se ha reunido con el presidente de la Diputación Provincial, Javier Fernández, para tratar diferentes asuntos de «importancia para Utrera», como por ejemplo las relaciones con el Consorcio y la empresa Aguas del Huesna, siendo Utrera el 20% de los abonados de dicha empresa y la ciudad que más ingresos aporta a la misma.
De los 35 millones de euros que se ingresan en Aguas del Huesna, algo más de 10 millones son de Utrera, cantidad que es muy superior al 20% que sería proporcional al número de habitantes, según detallan desde el gobierno local. Jiménez le trasladó al presidente provincial el compromiso histórico de Utrera con el Huesna, consorcio al que nunca dejó de pertenecer, «mientras que por parte del Huesna a lo largo de tres décadas nunca se ha hecho efectivo el compromiso de instalar la sede en nuestra ciudad, proyecto para el que el consorcio tenía contemplada la cantidad de 4 millones de euros».
En el año 2007, tras las inundaciones que sufrió la ciudad como consecuencia del desbordamiento del arroyo del Calzas Anchas, Jiménez planteó la necesidad de destinar aquellos 4 millones de euros al arreglo de las infraestructuras hidraúlicas necesarias para evitar futuros desbordamientos, propuesta que fue rechazada por el resto de miembros del consorcio y que tuvo como consecuencia la decisión de que Utrera abandonara el Huesna. Aquel conflicto se solucionó, mediante un acuerdo del que quedó pendiente de abonar a Utrera la cantidad de 1,5 millones de euros que hasta la fecha tampoco se han pagado.
Durante los 8 años del gobierno anterior, se planteó intercambiar dicho pago a cambio de que la sede del consorcio se instalase definitivamente en Utrera, para ello se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y el Huesna que ha caducado y que el pasado mes de abril se volvió a plantear sin que hasta el momento se haya firmado.
El presidente de la Diputación mostró su disposición a estudiar la renovación del mismo y a continuar la colaboración entre las partes para alcanzar un buen acuerdo. Mientras, el alcalde le trasladó que había que incluir el compromiso de que la sede social y fiscal tanto, del consorcio como de la empresa Aguas del Huesna, deben estar en Utrera, «porque no es lógico que los impuestos se paguen en Sevilla y no en la principal población de las que componen el consorcio».
Por otro lado, el alcalde de Utrera trasladó al presidente la queja por la tarifa del agua en alta aprobada por el Huesna, que puede hacer inviable llevar agua potable a las urbanizaciones en suelo rústico. En la actualidad son varias las urbanizaciones que se encuentran tramitando dichos proyectos en los que la ejecución de las infraestructuras necesarias no serán asumidas por el Huesna al no tratarse de suelo urbano y, difícilmente, dicho coste podrá ser soportado por los propios vecinos.
«Para que una empresa externa pueda acometer estas obras sería necesario que el precio del agua en alta sea asumible y no los 0,86 euros/m3 que es la tarifa aprobada por el Huesna. Basta recordar que, por el mismo concepto, Aljarafesa cobra 0,32 euros/m3», finalizaban desde el gobierno.