El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, remitió ayer 11 de noviembre dos escritos, uno destinado al Gerente de Cercanías, Gabriel Cortés Gómez, en el que solicita una reunión urgente para abordar la situación de la Estación de Utrera, y otro al Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, informándole de la situación y exigiendo que se lleven a cabo las obras que tanto tiempo se vienen demandando en el Estación de Renfe de la localidad y, muy especialmente, al problema de la falta de ascensores que está obligando a los ciudadanos a cruzar las vías para cambiar de andén.

El alcalde ha insistido en que “es inadmisible que esta situación se prolongue en el tiempo”, más aún tratándose del cuarto municipio con mayor población de la provincia -incluida la capital- y uno de los principales núcleos de usuarios de la Línea C1 de Cercanías. El estado general de las instalaciones es deplorable: cubiertas deterioradas, sala de espera en malas condiciones, aseos habitualmente cerrados o averiados y una fachada rodeada de vallas para evitar posibles desprendimientos.
“Pero, siendo todo ello grave, la carencia más preocupante es la falta de accesibilidad para las personas con movilidad reducida. Los montacargas, tanto los antiguos como los instalados posteriormente, no funcionan de manera adecuada y permanecen fuera de servicio durante largos periodos y últimamente parece que la norma es que estén fuera de servicio siempre. Lo que hay que instalar son ascensores adecuados a las necesidades de la Estación”, ha señalado Francisco Jiménez.

Esto obliga a muchos usuarios -incluidas personas en silla de ruedas, mayores o con movilidad reducida- a cruzar directamente las vías, con el consiguiente riesgo para su integridad física. “No es admisible que, en pleno siglo XXI, viajar en tren suponga ponerse en peligro por la ausencia de medios adecuados” denuncia el alcalde.
Esta situación ha llevado incluso a que agentes de la Policía Local o miembros de Protección Civil hayan tenido que intervenir para asistir a personas que no podían acceder o salir de los andenes. A ello se suma que, en los últimos tiempos, los trenes que llegan a Utrera no disponen de plataforma accesible, lo que agrava aún más la vulneración de los derechos de quienes dependen de estos medios.
Para el alcalde, “la inacción de Renfe y de las empresas vinculadas a la gestión de la estación están ocasionando un grave perjuicio a los vecinos de Utrera, y muy especialmente a quienes más protección merecen”. Por ello, se ha solicitado, tanto a la Gerencia de Cercanías como al Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, “que se adopten con carácter inmediato las medidas necesarias para garantizar la plena accesibilidad y seguridad de la estación, así como la reparación y mejora integral de las instalaciones”.
En este momento se está a la espera de poder mantener una reunión con la Gerencia de Cercanías, en la que estén presentes, además, los responsables competentes, con el fin de abordar este asunto de manera definitiva. Como alcalde de Utrera, “no puedo ni voy a permitir que esta situación continúe prolongándose, por lo que confío que haya una respuesta rápida y un compromiso real de actuación, ya que de no ser así, no descartamos emprender acciones para reivindicar esta situación”.







