El alcalde, Curro Jiménez, ha continuado con su ronda de visitas iniciada por todas las delegaciones y departamentos municipales para conocer a todo el personal que trabaja en el consistorio. Ahora, las visitas se están centrando en los espacios que pertenecen al patrimonio de nuestra ciudad, como las dependencias del futuro Museo de la Ciudad, la casa Surga, la antigua Oficina de Turismo y algunos otros espacios más. Como primera toma de contacto e impresión, Jiménez lo ha descrito como «abandonado».
Jiménez ha destacado el «estado de abandono» en el que se encuentran dependencias como la antigua Casa de los Cuadra, lugar escogido para ser sede del Museo de la Ciudad y que, «durante los años de gobierno del PSOE no ha recibido ninguna atención y su deterioro ha ido a más sin que haya habido ningún interés por subsanarlo«. Precisamente en este inmueble es donde, tras el cierre de la Oficina de Turismo del antiguo Bar Limones, se instaló el punto de información. «Es lamentable ver en las condiciones en las que está esa instalación y, no solo eso, sino en las condiciones a las que se ha tenido a las personas que trabajan. Sirva como muestra que el aseo que debían utilizar estas personas en un váter instalado en el centro del patio sobre un agujero y ese el aseo de los trabajadores. Sirva este detalle como ejemplo de la manera en la que se ha estado gestionando por parte del gobierno del PSOE», explicaba el nuevo gobierno del PP en nota de prensa.
Con respecto a la Oficina de Turismo del Bar Limones, ahora transformada en un albergue para peregrinos del Camino de Santiago, efectuándose para ello una serie de obras que han modificado parte del espacio añadiendo duchas y literas en la planta alta y otras en la planta baja, y el alcalde Jiménez «ha señalado su intención de tratar de recuperar el edificio para el uso para el que se realizó su restauración»
Finalmente, se ha visitado la Casa Surga y, además de interesarse por el estado de la fachada, que lleva más de dos años tapada por lonas y con andamiaje y por ello ha desarrollado un problema de algas, líquenes y hongos, se estuvo visitando el interior. La impresión que refleja el interior es estar en un horno en el que se hace imposible permanecer ni unos minutos. Ese calor, además de hacer inviable el uso del espacio, afecta también a las obras que se exponen y que no están en las condiciones más adecuadas para su conservación.
La Casa Surga presenta muchas deficiencias en materia eléctrica, en sonido y en climatización, “se nota el poco interés que se ha tenido con el edificio y que ha primado mucho más el que parezca un nuevo espacio en uso y con posibilidades, que el hecho de hacer las cosas bien, haciendo que realmente el inmueble sea funcional y que, además del uso, se respete la propia identidad de esta casa, recuperada para el patrimonio de Utrera por el alcalde, Curro Jiménez, en el mandato que finalizó en 2015«, finalizan desde el PP.
