Erica Vanessa, la joven nicaragüense de 22 años que llegó a Utrera desde su país en 2018, fue asesinada este lunes 31 de julio presuntamente por su marido, de 43 años de origen ecuatoriano y con pasaporte italiano, tras recibir un fuerte golpe en la cabeza que acabó con su vida. La chica fue hallada por su hermana mayor sobre las seis de la mañana de este último día de julio, dejando conmocionados a todos los habitantes de Utrera ante este suceso. Tras varias horas de búsqueda, la Guardia Civil detuvo a su marido que se encontraba en paradero desconocido y que había estado escondido en la misma localidad en un hotel.

A las seis de la tarde fue arrestado después de haber registrado la casa de la víctima en la calle Cristo de los Afligidos en busca de pruebas. En dicha vivienda, habitaban la víctima, su marido y la hermana mayor de Erica, quien en el momento del crimen se encontraba en Sevilla con su novio. Fue cuando llegaron ambos por la mañana que encontraron el cuerpo sin vida de la joven.

La víctima no había solicitado ayuda a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Utrera en relación con presuntos malos tratos, tal como han asegurado desde el consistorio utrerano, con la alcaldesa en funciones, Consuelo Navarro, decretando un día de luto oficial y una concentración ciudadana hoy 1 de agosto a las puertas del Ayuntamiento a las 11 de la mañana. Igualmente tampoco constan denuncias en el sistema VioGén, según fuentes de la delegación del Gobierno en Andalucía.

La joven vino desde Nicaragua en 2018 para vivir con su hermana mayor y trabajaba cuidando a personas mayores en la localidad.