El pianista utrerano Nelson Javier Rivadulla Horrillo, quien es también profesor de música en primaria y Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Granada en la línea de Educación Musical, ha publicado su libro educativo «Creación Musical e Interpretación cooperativa en el Aula de Música», una investigación evaluativa llevada a cabo con el fin de estudiar el diseño e implementación de un proyecto interdisciplinar de innovación educativa desarrollado en un centro escolar de Sevilla que vincula distintas manifestaciones artísticas. El foco del estudio se ha centrado en el proceso de creación, en el aprendizaje musical del alumnado y en la mejora de la práctica educativa.

«Desde mi comienzo como profesor de música en la etapa de primaria, en el año 2007, he podido observar varios aspectos que me han motivado a cambiar mi praxis pedagógica a un modelo más innovador. Con el paso de los años y un mayor grado de experiencia adquirida en mi labor educativa, me planteé la posibilidad de aplicar una metodología donde el alumno adquiera un rol protagonista», explica en el interior de su trabajo y en la entrevista.
La música es una asignatura muy transversal, por lo que integrarla con otras asignaturas y manifestaciones artísticas es relativamente sencillo, «cualquier proyecto en el que se pueda trabajar de manera científica puede enfocarse con la música«. Además, cree que puede cambiarse la forma en la que se imparte la música actualmente, mejorar el modelo tradicional, «la enseñanza tradicional debe seguir pero vinculándola con el método innovador, el alumno debe participar y el profesor actuar de guía».

Todos conocemos el modelo educativo de estudiar la flauta dulce en clase, Nelson Rivadulla como profesor cree que debería cambiarse y añadir más instrumentos y que los alumnos conozcan más grupos instrumentales, «aunque el sistema lo hace un poco complejo porque música y plástica están unidas y solo se le da una hora a la semana», además de que la selección de este instrumento no es arbitraria, pues es económico y sencillo de tocar, «pero eso no significa que no se deban incluir más instrumentos, yo a mis alumnos les enseño acordes de piano por ejemplo».
Empezó a ser un enamorado del piano cuando a los ocho años su madre lo metió en el conservatorio, «es como aprender a escribir, no te das cuenta, mis inicios en el piano fueron así», y más tarde encontró su pasión en la docencia, por lo que ser profesor de música podía unir ambas pasiones, el piano y enseñar, e igualmente tiene una escuela especializada de piano en Utrera.
Como músico tiene sus pinitos realizando diversos conciertos, el último el pasado 24 de enero en el Palacio San Fernando en colaboración con la Orquesta Los Elegidos donde hicieron un recorrido por la música pop y rock de los 70 hasta la actualidad, «disfruté mucho y salimos muy contentos porque el público lo agradeció», agotando ambos pases. El próximo concierto será este sábado en el bar utrerano Bambara para amenizar una cena temática de San Valentín. Ya en marzo prepara un concierto en la Capilla del Hospitalito con música barroca y marchas procesionales y conforme se acerca la Semana Santa lanzará la presentación oficial del libro.
«Tengo tantas cosas que aprender todavía en el piano que quiero profesionalizarme en ello», por lo que estudiar otros instrumentos queda descartado para él. Para adquirir su libro, que está enfocado a los docentes pero cualquiera puede leerlo, pueden acercarse a los tres puntos de venta de Papelería Isidoro o en la web de la editorial Círculo Rojo.