Hace veinte años que el joven utrerano Luis González Garrido se enamoró del saxofón a primera vista -o quizás porque la persona que lo tocaba iba vestido de payaso y llamó su atención- durante una excursión del colegio al conservatorio de música. Esa pasión ha perdurado hasta hoy.
Con conciertos a nivel nacional e internacional a la espalda, Luis González ha triunfado en el mundo de la música clásica, «yo no tenía expectativas de ningún tipo, en mi casa no hay nadie que se dedique a la música«, por lo que no se imaginaba llegar hasta donde ha llegado por una pasión que empezó desde niño. Estudió junto al saxofonista utrerano Juan Jiménez y fue el «responsable» de transmitirle ese amor por el saxofón, «puedo decir que cada año me voy ‘reenamorando’ más y más del saxofón». Además había un grupo joven de músicos emergente en Utrera por aquella época, lo que le ayudó a proyectar el rumbo de su trabajo.
«Me gustaría seguir como estoy, tocando en diferentes partes del mundo, pero quizás centrarme más en la parte creativa y componer«, aclaraba el joven respecto al futuro, pues a sus 27 años aún tiene camino para recorrer.
Este sábado 10 de agosto estará en Las Noches en el Real Alcázar de Sevilla junto a su compañero Antoine Guerrero con el que formó hace tres años «Dúo Métis«, donde unen su saxofón con la guitarra de Antoine, un amigo que conoció en Sevilla y se reencontraron en Francia muchos años después, «cosa del destino, casualidades». Compra tus entradas haciendo clic aquí.
Estar en el festival del Real Alcázar para ellos es un momento ilusionante y «un privilegio», con muchas ganas de compartir su música con la provincia de Sevilla. La próxima semana estará en Alemania, en septiembre aumenta su calendario de actuaciones en la Bienal de Sevilla, en Francia…
De cara a 2025 pretende presentar dos discos en los que ya está trabajando, uno con Dúo Metis y otro solista. Respecto a pisar Utrera antes de que acabe el año, todavía no lo tiene previsto, pues el joven vive en tierras francesas pero «cualquier excusa es buena para volver a Utrera».
