Un Viernes Santo más la devoción y el silencio recorren Utrera con la Hermandad del Santo Crucifico de los Milagros, su rápido discurrir por las calles utreranas levantan expectación allí por donde van, respentando el público incluso, cosa que no ocurre con otras, el recorrido de la misma sin cruzar por medio de la cofradía, la música de acompañamiento se limitó a un quintento con cánticos eclesiásticos, dándole mayor realce la cofradía.
Magnífico su paso por el Ayuntamiento, donde fue recibido por las autoridades y el rezo en el cante de Niño Jurío, que ante la premuera de esta Hermandad en su recorrido, le cantó desde algo lejos, pero que el público asistente agradeció y aplaudió con el rezo en el cante hecho sentimiento.
Otro lugar digno de ver de esta Hermandad es la bajada de la Calle Ruiz Gijón y la subida por la Cuesta de Santiago, con una preciosidad de fondo en la madrugada ya del Sábado Santo, enhorabuena a esta Hermandad que un año más va subiendo en número de hermanos y dando mayor realce a la Semana Santa utrerana.