El PSOE de Utrera ha expresado su rechazo a la propuesta que el gobierno municipal llevará al próximo pleno del Ayuntamiento de Utrera, que se celebrará hoy viernes siendo el último del año, para la aprobación del nuevo contrato del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria, un contrato cifrado en 75,5 millones de euros y con una duración de diez años. Según ha trasladado el grupo socialista en una nota de prensa, el contrato vuelve al pleno tras haber sido anulado previamente por el Tribunal de Contratación Administrativa, lo que obligó al Consistorio a corregir el procedimiento. Desde el PSOE se sostiene que esta circunstancia evidencia, a su juicio, una forma de gestionar el servicio que consideran “fallida” y que compromete el futuro económico del municipio.

Los socialistas subrayan que se trata del mayor contrato de la historia de Utrera, con un presupuesto superior al inicialmente previsto, y critican que haya sido impulsado “sin diálogo ni consenso”, afirmando que las correcciones realizadas no responden a una rectificación política, sino a una imposición del órgano administrativo.

La formación también ha cuestionado la gestión del alcalde, Francisco Jiménez, al que acusan de mantener un modelo de gobierno basado en la imposición y el enfrentamiento político, en lugar de fomentar acuerdos en torno a un servicio que consideran esencial para la ciudad.

En este contexto, el PSOE ha vuelto a reclamar el cese del delegado de Limpieza Viaria, Félix Gómez, argumentando que su continuidad genera desconfianza en torno a un contrato de gran envergadura. Según la nota, la situación estaría afectando a la credibilidad institucional del Ayuntamiento.

Por todo ello, los socialistas defienden que la alternativa “más responsable” sería retirar el contrato del orden del día, abrir un proceso de participación real y escuchar a vecinos, colectivos y asociaciones antes de comprometer durante una década la gestión del servicio de limpieza. Para cerrar, el PSOE señala que la decisión que adopte el alcalde en el pleno marcará el rumbo del resto de la legislatura, «Francisco Jiménez no podrá escudarse en expedientes ni en informes. Mañana elige: o rectificar, cesar al delegado de la basura y escuchar a Utrera, o imponer de nuevo un contrato corregido por el Tribunal de Contratación Administrativa y marcado por la desconfianza».