En la tarde de ayer domingo se rompió por la base de la copa uno de los cinamomos, también conocidos como árboles del paraíso, que están situados frente al centro de salud Virgen de Consolación, en la Glorieta de Pío XII. Se trata de un árbol de porte grande que según indica el delegado de Parques y Jardines, José María Méndez, ya sufrió daños estructurales severos durante el temporal Bernard hace dos años, aunque desde la delegación y, siguiendo los informes técnicos, se optó por intentar su recuperación y favorecer su regeneración natural.
“Durante este tiempo se le han practicado podas de saneo y limpieza, especialmente de ramas secas, para equilibrar la copa y reducir riesgos. Sin embargo, la rama principal fue inclinándose progresivamente hacia un lado y, tras la fructificación, ha terminado por quebrarse”. El delegado señala que el verano es de por sí una época complicada para la arboleda, “especialmente este año en el que ya hemos sufrido en torno a cinco olas de calor, con muchos días cada una de ellas, y esas temperaturas provocan un estrés importante que debilita la estructura de los árboles y hace que la arboleda, especialmente la urbana, sea más propensa a sufrir daños”.
Desde la delegación de Parques y Jardines se han retirado los restos del árbol y ahora queda sacar el tronco y “ya más adelante veremos con los técnicos de la delegación qué árbol se coloca en ese espacio que quedará vacío”. Por otro lado, el delegado se ha mostrado muy contundente con el daño que se le ha hecho a uno de los árboles de la especie júpiter plantado también en la Glorieta de Pío XII, al que se le han retirado con algún objeto cortante varios centímetros de la corteza alrededor de todo el tronco a lo largo de unos 40 centímetros de longitud. “Es inadmisible que se cometan acciones de este tipo, con las que solo se persigue hacer daño por el mero placer de hacerlo, hay que tener muy pocas luces y ningún tipo de civismo y sensibilidad para dañar de esa forma a un árbol, un ser vivo que solo nos procura beneficios”.
José María Méndez recuerda que este tipo de comportamientos conlleva sanciones importantes y “desde luego como se pille a alguien cometiendo estos actos no se va a quedar tan tranquilo”. El delegado hace un llamamiento a la ciudadanía para que se respeten los árboles y plantas de la ciudad y recuerda a los ciudadanos que cuando presencien algún comportamiento de este tipo lo pongan inmediatamente en conocimiento de la Policía.
