Tras el éxito de la procesión magna en Sevilla este domingo 8 de diciembre, la Virgen de Consolación volvió a casa para recorrer las calles utreranas de camino al Santuario partiendo este lunes 9 de diciembre a las 16h de la Capilla de Fátima, arropada por miles de utreranos y utreranas que se lanzaron a las calles, además de personas de fuera, para recibirla en su camino de vuelta. Cantos, vítores, salves, rezos, una banda musical multitudinaria y petaladas en cada rincón decorado por el que discurrió llenaron de alabanzas a la Patrona este lunes.
Nuestra Señora de Consolación volvió a casa, portada en andas y cualquier ciudadano que desee llevarla pudo hacerlo. Desde la capilla de Fátima a las cuatro de la tarde, la Virgen de Consolación discurrió por Luis Vives, Zorrilla, Francisco Salzillo, Santiago Apóstol, Extremadura, Canarias, Levante, Castilla, Blas Infante, Avenida de los Naranjos, Juan XXIII, Paseo de Consolación (por la parte peatonal) y llegada al Santuario al tocar el reloj las nueve y media de la noche.
Con un espectáculo de fuegos artificiales organizado por la Hermandad Consolación Coronada puso el broche de oro al entrar la Patrona en su Santuario, un camino que se hizo largo y tedioso para muchos transeúntes que desearon acompañarla hasta las puertas de su casa, pues la masificación en el Paseo hacía difícil caminar a paso ligero. El Santuario se llenó de cantes y plegarias a la Virgen de Consolación y nadie parecía tener ganas de que esta procesión extraordinaria de regreso a Utrera terminase, pues lo vivido entre el 8 y 9 de diciembre ha sido histórico para el mundo cofrade utrerano y en especial para los devotos de Nuestra Señora de Consolación, volviendo a Sevilla después de 500 años y regresando a casa, y esta vez no en solitario, sino rodeada de miles de los suyos.
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