Diez personas han sido detenidas en Utrera en el marco de una operación de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra una organización de narcotráfico, tenencia ilícita de armas y detención ilegal. Esta investigación tuvo una duración de ocho meses y dio comienzo el pasado febrero tras hallar a dos italianos heridos y desorientados en el Palmar de Troya quienes habían sido secuestrados, amenazados y llevados a una finca aislada donde les sustrajeron gran cantidad de dinero.
Este hallazgo inició a una investigación que se ha extendido por ocho meses, llegando a la conclusión los agentes de que lo había acontecido era lo que se conoce como un «vuelco», es decir un robo por parte de una banda criminal a otra.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad han trabajado de forma conjunta para desmantelar una red criminal que operaba en diferentes partes del territorio nacional. Según las investigaciones de los agentes, la organización contaba con varias ramas en Utrera, Estepona y Fuengirola en la provincia de Málaga y Maó, en Menorca.
La colaboración entre la Policía Judicial de Utrera y el Grupo de Estupefacientes de Maó fue clave para identificar y seguir los movimientos de esta red. La organización se dedicaba a la importación de hachís, la exportación de marihuana y la distribución de cocaína en Baleares, bajo una estructura organizada con su jefatura en Italia.
Tras meses de vigilancia, se realizaron registros en distintas localidades de Sevilla y Menorca, donde se incautaron 180 kilos de hachís, plantaciones de marihuana, cocaína, material para envasar, balanzas de precisión, dinero en efectivo y joyas de alto valor.
También se decomisaron varias armas de fuego, tanto legales como ilegales, incluidas escopetas recortadas y pistolas modificadas, junto con munición de diferentes calibres. En total, 15 personas fueron detenidas, concretamente diez en Utrera y cinco en Menorca.
De estos detenidos, nueve han sido enviados a prisión provisional tras la puesta a disposición judicial. La operación ha sido posible gracias a la cooperación efectiva de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que lograron desmantelar gran parte de la organización.