La avenida Abate Marchena que lleva hasta la estación de Renfe en nuestra localidad ha sido foco de polémica y crítica en redes sociales, así como noticia en el programa autonómico Andalucía Directo y otros medios nacionales por la presencia de un carril bici que atravesaba árboles y farolas. Desde el gobierno local, con la voz de su delegado de obras José Antonio López, han querido dejar claro que han seguido el proyecto del anterior gobierno y que «está sujeto a una subvención de la Diputación Provincial. Quiero dejar claro que no es nuestro diseño de Carril Bici”.
Según el concejal una de las premisas el primer momento, “es que no se sacrifica ningún árbol a menos que se trate de una situación realmente de fuerza mayor, menos aún árboles del porte de los que están en la zona de la que estamos hablando, que no tendríamos ninguna garantía de que pudieran salir adelante si se trasplantan a otro sitio en los meses de verano”. Tras los problemas detectados, la solución que ya se está ejecutando es mantener el Carril Bici de uso compartido por ciclistas y automóviles solo por la calzada, “eso se mantiene y cuenta con la señalización adecuada que avisa del uso compartido y marca la velocidad máxima a la que se puede circular por la zona, con lo cual no debe de haber ningún problema porque es algo que se utiliza en distintas zonas y así está recogido también en la normativa”.
Donde sí que habrá cambios es en la zona del carril que está pintada de rojo y que antes era de aparcamientos que, según el concejal, “la semana que comienza dejará de estar pintada de rojo y se recuperará el espacio para el estacionamiento de vehículos, tal y como estaba antes de ser pintada”.
El expediente de esta obra se inicia en 2021, aunque los trabajos no comienzan hasta 2022, es un proyecto del anterior gobierno socialista y, “como otros tantos proyectos de los que nos hemos encontrado, es un verdadero desastre”, asegurando que intentaron hacer todas las modificaciones posibles sin poner en riesgo los dos millones de euros de la subvención de la Diputación.
Acusan al PSOE de hacer los proyectos «a las carreras» por la llegada las elecciones municipales y de ahí tantos problemas y errores. Como se ha mencionado, proyecto del Carril Bici data de diciembre de 2021, aunque no fue hasta el 22 de marzo de 2022 cuando se aprobó el expediente de contratación para la ejecución de las obras del proyecto denominado ”Red integral de itinerarios ciclables y peatonales de Utrera, Sevilla, fases 1 y 2”, que serían financiadas íntegramente por la Diputación Provincial de Sevilla, dentro del Plan Provincial de Reactivación Económica y Social 2020-2021 Programa de Empleo y Apoyo empresarial (PEAE), por importe de 2.374.507 euros.
En julio de 2.022 se procede a la adjudicación de las obras incluidas en el Lote 1, a la UTE compuesta por las empresas Construcciones Garrucho S.A y APSOL Ibérica S.L, por importe de 1.838.703 de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de las obras de 8 meses, que se reducirán a 6, según la mejora ofertada por el adjudicatario. Tras la adjudicación de la 1ª fase de las obras, en el mes de noviembre de 2022 se adjudica la 2ª fase a la empresa Sólido Obras y Mantenimiento S.L, por importe de 476.752 euros. Sin embargo, estas obras son paralizadas por el propio gobierno socialista hasta que no se contase con la aprobación de una modificación presentada sobre el proyecto original.
El 31 de octubre de 2023, el actual gobierno popular, levanta la suspensión al inicio de la 2ª fase de las obras, al considerarse que las causas que motivaron las suspensión temporal del comienzo de las obras han desaparecido. A lo largo de todo este tiempo, el proyecto del Carril Bici ha ido retrasándose por las distintas modificaciones realizadas al proyecto inicial, “consecuencia de la necesidad de cambiar el trazado dada la presencia de elementos en la vía pública que imposibilitan o entorpecen el desarrollo del carril por distintas zonas, la reorganización de los trabajos en determinados núcleos de población para habilitar soluciones de tránsito y aparcamiento para los residentes, o la necesidad de cambiar el trazado por la proximidad a viviendas o a espacios a los que se impedirían el acceso si se continuase con el trazado original”, afirma el concejal.