Con motivo de la preparación de la próxima Asamblea General de la UTER, la asociación vecinal celebró una reunión de trabajo para la que la AAVV Tierra Blanca cedía a la Federación de Asociaciones Vecinales su sede para la celebración de la misma. Desde que la UTER fuera desalojada de su sede en La Fontanilla, carece de un sitio donde desarrollar su actividad, una demanda que viene realizando a los distintos equipos de gobierno de manera reiterada y que esperan algún día volver a recuperar.
En la asamblea que se va a desarrollar el próximo mes se informará de asuntos importantes para la ciudadanía y que se han venido tratando en las diferentes reuniones mantenidas con el delegado de Participación Ciudadana. “Nuestro principal cometido es ayudar a empoderar a los residentes, fomentar la participación cívica y contribuir a la resolución de problemas”. Así, se dará la bienvenida durante la Asamblea, a las nuevas asociaciones vecinales que se han dado de alta en los últimos meses.
Tras la reunión, la asociación de vecinos trasladó a la UTER una serie de problemas que sufren en el barrio y que se pudieron comprobar in situ. Problemas de limpieza, mantenimiento de jardines, problemas de podas de árboles, que hacen que algunos vecinos y vecinas no puedan ni salir a tender la ropa, grietas en la calzada y pasos de peatones prácticamente invisibles e intransitables, vallas rotas en el campo de fútbol o el problema con una farola dentro de un árbol que hace que un parque carezca totalmente de luz.
Según los vecinos ya son muchas veces las que han trasladado estos problemas al ayuntamiento pero no les dan solución. Desde la UTER seguirán luchando día a día por los derechos vecinales para asegurar que las comunidades tengan voz en decisiones que afectan sus vidas.