El abogado José Antonio Siles ha sido el encargado de dar una rueda de prensa en el salón Pompeyano del Ayuntamiento de Utrera en la mañana del 10 de octubre tras el alzamiento del secreto de sumario del caso el pasado día 4 del presente mes. El abogado de la familia, acompañado de Ana, la hermana de la fallecida y Cristóbal, el cuñado de la víctima de un «atroz crimen machista provocado por el celo» del presunto asesino tras descubrir la nueva relación que su aún esposa, Erica Vanessa, tenía con otro hombre aunque querían separarse y dejar de vivir juntos, según explicaba Siles.
Todo apunta que el investigado es el autor del crimen por varios motivos, según explicaba el abogado, empezando por borrar todas sus redes sociales -siendo una persona muy activa en ellas- y que tenía un billete solo de ida a Turín, además de un robo de 1500 euros y 1000 dólares americanos que desde la defensa entienden que se lo robó a Erica, no se sabe si antes o después del crimen, de una caja fuerte que la joven tenía en su casa.
Además el día del registro, la misma tarde del 31 de julio -aunque todo apunta que la joven falleció la noche del 30 de julio- tras localizarle escondido en un hostal de Utrera, la Guardia Civil revisa sus pertenencias encontrando en una mochila el dinero efectivo y una camiseta blanca manchada con sangre que el acusado no supo explicar su procedencia. Además, actualmente se encuentra en análisis el ADN de la sangre. En líneas generales la rueda de prensa va enfocada a aclarar que la familia va a pedir la pena máxima posible, 25 años de prisión por un presunto delito de asesinato con tres agravantes: alevosía, ensañamiento y parentesco, debido a que fueron más de 10 golpes en la cabeza, posiblemente con un martillo. Al no haber indicios de agresión sexual, la petición de prisión permanente revisable no es posible.
Erica Vanessa, la joven nicaragüense de 22 años asesinada presuntamente por el que era su marido, quien la estuvo acosando a llamadas y siguiéndola tras salir del trabajo -cuidando ancianos- tan solo 20 días antes de su muerte, se convirtió en la 32º víctima de violencia machista de 2023 y la novena en Andalucía. No constaban denuncias previas por violencia machista, solo una realizada por la pareja actual de la víctima tras ver las actitudes violentas que el individuo tenía con Erica.
Como dato extra, el abogado aclara que no se sabe si el investigado vivía o no en la misma residencia, porque él entraba y salía sin dar explicaciones a nadie. Erica le pidió separarse -no el divorcio- y le dio como máximo el 5 de agosto para abandonar la vivienda y perder todo contacto con ella, pues quería acabar con la relación y centrarse en la nueva que estaba viviendo, probablemente siendo este el móvil del crimen. También se está investigando el teléfono de la víctima y del presunto autor, quien tiene una mordedura en el brazo izquierdo.
Por su parte, con voz entrecortada, Ana Reyes, la hermana mayor de Erica, da las gracias a la asociación de nicaragüenses de Sevilla, todos los latinoamericanos conocidos, el Ayuntamiento y el pueblo de Utrera, el trabajo de la Guardia Civil y la familia española. «Solo queda esperar y que se haga justicia», explicaba la joven, que aseguraba que ni su hermana ni ella «esperábamos este final».
